Una de cada tres falleció cuando huía de un conflicto. El 60% murieron ahogados y otro 70% nunca es identificado, lo que hace que las familias y las comunidades sufran con la falta de claridad sobre lo que le ocurrió a un amigo o pariente.
El comisionado general de la agencia para los refugiados palestinos califica la decisión como “indignante” y señala que con ella se obstruye de forma "intencional" la entrega de ayuda vital durante una hambruna provocada por el hombre.