Un tijuanense es el mejor jugador de póker mexicano

Josué Aguirre lidera la clasificación nacional de mejores jugadores en torneos de póker en vivo.

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Foto: Pixabay

Podríamos decir que no es noticia que México es uno de los países más importantes para el mercado del póker en América Latina. Se trata de un juego que en los últimos tiempos se ha asentado como una importante alternativa de ocio, y más aún con las infinitas posibilidades que propicia su versión online.

Desde hace más de una década es habitual ver el nombre de algún jugador mexicano en los mejores eventos del mundo junto a los más ilustres profesionales del sector, lo que demuestra el nivel de los competidores nacionales, pero en esta ocasión es un deportista local quien se ha situado a la cabeza de los mejores jugadores de México.

Y es que el tijuanense Josué Aguirre lidera el Ranking GPI de mejores jugadores mexicanos en torneos de póker en vivo por delante de nombres tan ilustres como el de Ángel Guillén, una de las grandes estrellas del póker azteca y poseedor de un brazalete de campeón de las Series Mundiales (WSOP).

El de Tijuana es un asiduo de los torneos más importantes de los Estados Unidos, y en concreto de Las Vegas, donde viaja con regularidad para participar en las Series Mundiales de Póker que reúnen cada año a miles de los mejores jugadores del planeta. Tanto es así que, en 2020, año en el que este evento se disputó por vez primera de modo online, consiguió terminar entre los puestos remunerados de hasta 11 de sus eventos. Algo de una dificultad extraordinaria y que nos da buena muestra de la calidad que atesora este jugador.

De entre todas las modalidades que actualmente ofrece el póker, Josué Aguirre domina a la perfección el Texas Hold’em, la más popular en todo el mundo y con la que ha alcanzado sus mayores éxitos.

Tras varios años destacando en los torneos locales, en 2019 obtuvo sus mejores resultados en el circuito internacional de las WSOP a su paso por México con un segundo y un séptimo lugar en dos eventos que le permitieron embolsarse sendos premios de M$911.153 y M$531.997, respectivamente. Todo ello sin tener en cuenta que, en lo que se refiere al Texas Hold’em, su especialidad son las partidas de cash y estos resultados no son incluidos en ningún ranking.

Su trayectoria en el póker

Como la mayoría de jugadores actuales, Aguirre se introdujo en el mundo del póker durante sus años de estudiante en la universidad, aunque a diferencia de lo que suele ser común, no comenzó jugando póker online, sino que lo fue haciendo en pequeñas partidas presenciales.

Por su complexión menuda y su cara de niño, en aquella época se ganó el apodo de ‘El Morral’, que aún conserva hasta nuestros días y que utiliza como sobrenombre en las salas de póker online.

Poco a poco fue incrementando su nivel para posteriormente ir participando en partidas con un componente económico más significativo. Entretanto, esa proximidad de Tijuana con San Diego que en tantas ocasiones da lugar a eventos para estrechar lazos culturales, fue clave para mejorar su juego en un país vecino con mucha más tradición en el póker.

Como ya ha comentado en algunas ocasiones, Josué Aguirre es de la opinión de que, pese a contar con un selecto grupo que puede optar a alcanzar las cotas más altas, los jugadores de póker mexicanos experimentan un pequeño estancamiento frente a otros como los estadounidenses. Y esto en buen medida radica en que estos últimos se enfocan cien por cien en mejorar su juego en la modalidad principal de Texas Hold’em, mientras que una gran parte de los jugadores aztecas se inclinan por buscar unos mayores emolumentos a nivel local dirigiendo su atención a un juego de cartas como el Mata Ases (exclusivo de México), descuidando de este modo un poco su evolución en la modalidad más popular de póker que se juega en todo el mundo.

Mientras tanto, y desde la humildad que le caracteriza, el mejor representante en el póker de Tijuana y todo México sigue pasito a pasito progresando en las mesas y haciéndose un nombre a nivel internacional en el juego de naipes por excelencia.