Luego de que el pasado 9 de diciembre debido a la sobreventa de boletos y posible fraude, muchas personas quedaron fuera del primero de dos conciertos que ofreció el cantante puertorriqueño conocido como Bad Bunny en Ciudad de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, le solicitó considerar la posibilidad de cantar en el zócalo capitalino y de manera gratuita, pero con todo el apoyo gubernamental posible.
«Le pido a Bad Bunny, sé que está saturado y cansado porque trabajan mucho, pero le pido que considere la posibilidad de que venga a México, al Zócalo. Ojalá y venga», expresó el mandatario durante su conferencia matutina de este miércoles.
Ante miles de personas que siguen de manera cotidina «La mañanera», dijo que lo sucedido a muchos jóvenes que invirtieron sus recursos para poder disfrutar del evento, le conmovió y aunque a través de la Procuraduría Federal del Consumidor multará a la empresa Ticketmaster por esa falla y se reembolsará el dinero a los afectados, consideró que no es suficiente.
«Tengo antecedentes de su actuación en Puerto Rico, y es sensible, y decirle que nos dio mucho sentimiento ver a jóvenes tristes que no pudieron entrar porque les clonaron sus boletos, porque les hicieron fraude, algunos llorando porque ahorraron durante mucho tiempo para poder comprar sus boletos».
«La verdad, que sí me produjo sentimientos y le he dado instrucciones al procurador del consumidor que actúe para que le devuelvan sus recursos, el dinero que utilizaron para comprar sus boletos y también el excedente al que tienen derecho».
Aunque la petición e invitación se han realizado de manera pública, López Obrador comentó que no se le podría pagar a Bad Bunny, pero que sí se le proporcionaría el respaldo con el escenario, las luces y el espacio para que todos sus seguidores lo puedan escuchar de manera gratuita.
«No le podemos pagar, tendría que ser una colaboración de él, nosotros nos encargamos del escenario y de las luces; claro, no tan espectaculares… Sí, sería muy bueno, mucho muy bueno y que entraran todos los jóvenes que no tienen posibilidad de hacerlo, y así se reivindica. No es culpa de él, es culpa de los que vendieron los boletos, pero él podría hacer un tiempo y contribuir».
«Además, lo estoy planteando porque no pierdo nada y sé que él es una gente joven y sensible. Tiene muchos seguidores, es un fenómeno mundial, pero tiene también una dimensión social, ha estado ahí haciendo labor junto a Ricky Martín, junto a René, de Calle 13. Entonces, ojalá».