Los blogs de la era Peña Nieto, centralización y discriminación informativa

Todo quedó ajustado en una plataforma gubernamental rectora bajo el pretexto de la accesibilidad

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  • La discriminación y trato desigual se da contra personas con y sin discapacidad, con o sin dispositivos electrónicos inteligentes. El acceso a la información es un derecho.
  • Casi el 100% de los portales web gubernamentales creados desde Zedillo hasta Calderón, se convirtieron en blogs con Peña Nieto.

Algo de historia web para entender

Un blog de acuerdo a la Real Academia Española, es un sitio web con características similares a la de un diario personal virtual, cuya información puede ser actualizada con frecuencia y hasta llegar a tener la capacidad de recibir comentarios de los lectores, aunque muchas veces quedaron como simples “cuadernos de notas” hospedados y extraviados en la inmensidad de la red.

En algún momento estos espacios tuvieron un fuerte impacto en el cibermundo como resultado de la diversidad temática –democracia digital-, el uso libre y la facilidad en su administración, además de la gratuidad generalizada en el proceso de registro y adquisición, como el caso de blogger.

Al tiempo otras plataformas atrajeron a millones de usuarios, dominando parte del mercado mundial en lo que respecta a la gestión de contenidos, entre las que destacan WordPress y Joomla, como dos alternativas que evolucionaron en la forma de mostrar y proveer datos, imágenes, audios y videos, algo mucho más estructurado con múltiples ramificaciones a través del hipervínculo y el fortalecimiento del HTML, Java y las bases de datos con SQL.

Mientras eso se daba en el ámbito de la primera generación de blogueros, ya desde finales de los años ochenta y en la década de los noventa, en Estados Unidos hacían ruido America Online (1989), Yahoo! (1994) y Google (1998), así como el de la Casa Blanca – whitehouse.gov– (1996).

El caso de México y su entrada a la web

En el caso de México, al menos en lo que respecta a los portales web gubernamentales, apenas el de la Presidencia de la República –www.presidencia.gob.mx- del cual se tiene cuenta de su primer registro en 1996, surgió como algo único y rector de lo ligado a la Federación en tiempos de Ernesto Zedillo (1994-2000).

Un tanto estática la primera versión de la ventana al gobierno mexicano, pero fue el inicio de una oleada lenta de escaparates tecnológicos de las instituciones públicas, lo que facilitó el acceso a un océano de documentos, programas sociales y trámites en línea.

Esa transición de lo analógico (papel y presencial) a lo digitalizado mediante el uso de computadoras, tuvo un fuerte despegue el resto del sexenio, heredando el ritmo a Vicente Fox (2000-2006), tendencia que parecía imparable con Felipe Calderón (2006-2012) y con Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Muchos portales aparecieron en la fase inicial, cuando la conexión era vía telefónica (Dial Up), como el del IMSS (1996), la CFE (1996), la Sedena (1998), la SEP (1998) y la SRE (1998).

Otros más vieron la luz años posteriores, como INEA (2001), Bansefi (2002), Indautor (2009), UNAD (2012) y Conadis (2014).

No fueron todos, pues debió haber sido un largo listado de www y cada uno entonces se convirtió en una extensión virtual gubernamental abierta las 24 horas, pero con atención humana solo en “horario de oficina” para dudas, sugerencias y respuestas ampliadas.

Sin duda era posible encontrar de todo, convocatorias, galerías, visitas guiadas, música, juegos infantiles sobre México, como el caso de El Balero, ahora desaparecido, después de convertirse en el Kiosco.

El drástico cambio a gob.mx y la desaparición misteriosa de la información

Todo parecía que en la era de Peña Nieto habría un nuevo impulso con el uso masivo de teléfonos inteligentes, tabletas electrónicas e inteligencia artificial, pues implicaba adaptar lo ya creado en los sexenios anteriores a una versión accesible, amigable y hasta compatible con los dispositivos contemporáneos, lo que estaba en boga, es así que surge en 2014 gob.mx (no debe confundirse con .gob.mx), algo que se anunció como “el portal único de trámites, información y participación ciudadana” en cumplimiento a una serie de ajustes normativos.

Para ese tiempo funcionaba la novedad como si fuera una carretera libre paralela a una de cuota, pues los otros portales seguían “en el aire” a tal grado que de manera paulatina cada uno llegó a tener su clon simplificado hecho a imagen y semejanza del modelo de gob.mx, así su navegación no sería complicada, se mostraría solo lo necesario a quien prefiriera ver la alternativa simplificada.

Las sorpresas y situaciones extrañas se dan cuando al poner en un navegador web una dirección como www.presidencia.gob.mx, de manera automática se brincaba a www.gob.mx/presidencia/, una simple ejecución de comandos, mejor conocida como redirección.

Lo que aparecía era ya una ínfima parte de lo que antes llegó a ser. Lo mismo sucedió con www.inea.gob.mx al pasar a www.gob.mx/inea/, igual para www.pgr.gob.mx, ahora www.gob.mx/pgr.

Así muchos portales dejaron de serlo y fueron transformados en blogs; uno que otro no perdió su dominio como la mayoría, pero igual terminaron con la estructura basada en gob.mx y para ello debe hacer una comparación entre www.imss.gob.mx (igual tiene su clon incompleto www.gob.mx/imss) y www.gob.mx/issste.

Vale la pena mencionar que el portal del IMSS, cuenta con una herramienta complementaria para faciitar la navegación a personas con discapacidad visual.

¿Una justificación accesible?

Se podría argumentar que con todo se trata de alcanzar la inclusión y en respuesta al Artículo 9 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006) que hace referencia a la accesibilidad en medios electrónicos para facilitar la información en formatos adecuados, de lo contrario podría caerse en un acto de discriminación y esto antes podía consultarse en www.conadis.gob.mx, sin embargo en su faceta recién renovada resulta imposible, pero ahora es localizable como www.gob.mx/conadis (julio de 2018).

Lo indicado en ese acuerdo mundial, firmado y ratificado por México es correcto e igual fuerza se le dio al lanzarse la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (2011), pero ni así se justifica el haber desaparecido múltiples secciones, universos de datos y archivos que permitían a cualquier persona poder revisar lo que hace el gobierno, así como acceder a programas y trámites de manera sencilla, pues ahora todo parece ser un RSS (algo parecido a una suscripción de contenido) y hasta una sección FAQ (Frequently Asked Questions, por su sigla en inglés), es decir un conjunto de preguntas y respuestas frecuentes, pero no las suficientes, ni siquiera ahora existe la posibilidad de saber hasta dónde podría haber sido posible llegar en las entrañas de todas las raíces y ramificaciones de la federación, al menos no quienes son de la generación gob.mx.

La Convención expresa que todo debe hacerse de acuerdo a los principios del diseño universal y cuando no sea posible modificar la totalidad de algo, se ven como aceptables los llamados ajustes razonables (ver www.imss.gob.mx ). Esto significa que personas con o sin deficiencias de carácter físico, mental o sensorial, puedan hacer uso de un mismo espacio, pero tomando en cuenta la diversidad y el estado heterogéneo de la vida, en un marco de pluralidad.

Dentro de la “Declaración de Privacidad” de gob.mx se justifica esta homologación en el acceso universal, para que niños, jóvenes y adultos “independientemente de sus capacidades…”, así como del contexto técnico, pueden hacer uso de la plataforma vía internet.

Además en su argumento sostiene que se busca cumplir con las recomendaciones del Consorcio Mundial de la Web (W3C) que establecen las Pautas de Accesibilidad al Contenido de la Web (WCAG) en su versión 2.0, lo que obliga a realizar una serie de adaptaciones, lo cual es aceptable y necesario, pero no se indica que deban desaparecer la información o hacer páginas y enlaces web inútiles; bastaría con revisar www.gob.mx/bansefi, antes www.bansefi.gob.mx, donde se invita a darle clic a una cosa, pero de ahí no pasa o solo muestra una imagen.

Autocensura y desinformación

Este intento de control desde una fuente (gob.mx), es sin duda un centralismo informativo estratégico con  autocensura en perjuicio de todas las personas de nacionalidad mexicana que constitucionalmente tienen derecho a saber más sobre su gobierno y no ser limitados al portal datos.gob.mx, mucho menos al menú institucional generalizado que puede ser visto en la parte superior de casi todo lo vinculado a gob.mx y que incluye: Blog, Multimedia, Prensa, Acciones y Programas, Documentos, Contacto y Transparencia.

AMLO y La Cuarta Transformación

Enrique Peña Nieto ha terminado su era y llegó la de Andrés Manuel López Obrador, será posible que las cosas cambien o se fortalecerá la perpetuidad de la omisión, negación, carencia y privación de la información pública para dejarlo todo como simples blogs, bajo el endeble argumento de una accesibilidad mal interpretada.


El caso del Inegi

El pasado 26 de noviembre mediante un correo electrónico se avisó a una base de datos de reporteros, comunicadores y periodistas que a partir del mediodía de ese día, el INEGI mostraría “un renovado sitio institucional” en www.inegi.org.mx.

Se explica en el texto agregado que “los cambios aplicados atienden a las mejores prácticas web y privilegian necesidades como rapidez de consulta, orden visual, navegación intuitiva y adaptabilidad”, además de una serie de mejoras técnicas como imagen gráfica unificada y un buscador “con los resultados más relevantes”; lo mejor, que es compatible con distintos tipos de dispositivos móviles y “considera la accesibilidad para personas con discapacidad”.

El portal del Inegi a diferencia de otros, mantiene su dominio y hasta el momento, todavía es posible encontrar mucho de lo que la versión anterior ofrecía.


Casos curiosos todavía activos:


A continuación se podrán ver las galerías con los sitios web originales y sus blogs ahora

Caso Bansefi (servicios bancarios y financieros, bonos del Ahorro Nacional)

Caso Conade (deporte)

Caso Conadis (discapacidad)

Caso IMSS (Seguro Social)

Caso Indautor (derechos de autor)

Caso INEA (alfabetización y educación para adultos)

Caso Presidencia (espacio del presidente de la República)

Caso Salud (servicios ligados a cuidado del ser humano)

Caso Sedena (Defensa nacional, Ejército Mexicano)

Caso SEP (Educación pública)

Caso SRE (Relaciones exteriores)

Caso UNAD (Universidad Abierta y a Distancia | Educación pública)